Ese día... el túnel

Ese día me puse a escribirte, a ti, que quizás me leas, para decirte que te aferres a la esperanza, a la vida, a esta que es tu vida.
Escribirte que los días son negros, el otoño es triste, las hojas que caen de los árboles pierden pronto ese color cobre que las hace tan bellas y se convierten, con la inclemencia de la lluvia y del pasar, en cúmulos de barro sucio y gris.
Y sin embargo la lluvia es necesaria. Y es hermosa. El charco que pisas pronto se desvanecerá. Y saldrá el sol. Aunque no puedas verlo, ahí está. No te desanimes. Lucha.  Aférrate a tus ideas más queridas y a aquellas que te hacen un mejor ser humano. Aunque no lo sepas tan a ciertas, hay gente que te mira de cerca, y de lejos, que cree en ti, que te quiere y que te desea bienestar.




Mll D.

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