Verdades... 38

Los 38.
Inevitable. Existencialismo inevitable.
Entonces... divido mi vida en dos grandes ciclos. Como las eras de la humanidad, como el período azul y rosa de Picasso que me suenan como tambores en la mente. El antes y el después divididos por una línea, para algunos difusa, para mí muy clara.
Entonces, los grandes cambios estructurales de quien he sido y soy resumidos en dos momentos casi superposicionados: de cuando fui hija, de cuando soy madre.
Y así, en el medio, en esa línea que divide lo uno de lo otro, va la gran pregunta: ¿En qué usar ese tiempo tan escurridizo y tan, pero tan, finito-?
‎Porque la verdad verdadera es que aunque no me doy mucha cuenta, hoy paso a esa edad en la que los chicos de 20 tienen más distancia conmigo que con mis hijos... ‎más no sea por simple matemática. 


Mll D.

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