Verdades...


En algún momento aceptaste que gran parte de tu tiempo aquí ya había sido, ya era parte del pasado. En algún momento miraste atrás y agradeciste a la vida, dijiste que te había sido generosa. Y me acuerdo también que ‎buscaste durante años el porqué es como es. Sigue siendo así. Y ahora te entiendo. Veo como pasa mi tren y aunque nos esforzamos todos por correr no logro llegar. No logro llegar mamá. Esa vida de la que me creí capaz se me escapa entre los dedos porque no tengo tiempo. Porque estamos solos. Porque no, no es lo más importante. No lo logro... no lo logro, y no me hago más joven, ni más bella, ni más fuerte. Me hago más mamá, pero no siempre me es suficiente y en este mundo tan grande da igual y sin embargo, esta ausencia, no deja de ser significativa para mí‎.
Al final miro atrás y adelante y claro que agradezco a esta vida que me es profunda y sinceramente generosa entregándome la custodia del caminar de estos dos seres especiales y únicos que además amo y me aman sin dudar. Como yo te amo a ti. Agradezco cada segundo y me disculpo, desde ya, a quien quiera escuchar, porque no oso decirlo sin sentirme mal, porque me avergüenza que aunque ellos son lo más importante para mí, a veces me gustaría soñar con crear también algo más y cada paso es tan profundamente lento que el camino se hace tortuoso y me dan ganas de sentarme a llorar.



Mll D.

...