Ese día... villa Savoye

Todo arquitecto que pueda debería intentar ir a ver la Villa Savoye.
Por un lado porque mira que nos han hinchado las pelotillas para que conozcamos a Le Corbusier, para que estudiemos a Le Corbusier, para que pensemos como Le Corbusier, para que seamos como Le Corbusier. Por el otro porque aunque el modernismo ya está confrontado a otras maneras, es innegable que hay que ir a verla. Hay que ir a ver la Villa Savoye.

Yo pensé que sería como es aunque mi imaginación quizás la veía mejor mantenida. Lo que no me esperaba era encontrar COLOR! Pero además, unos colores rarísimos de la que ahora sé, conforma la paleta de Le Corbusier. Un rosa, un color tierra, el azul es menos sorprendente al igual que el gris.
Raro. Raro raro. Yo que pensé entrar a una caja blanca como el museo de la Bauhaus...

Pero contenta de haber ido y más contenta todavía por la compañía. Un bonito cumple de una amiga arquitecto.












Mll D.

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